A veces queda mucho menos que lo que se espera
cuando no se espera ya nada... JP
la impaciencia, las llamadas a deshoras;
lo que queda son babas en la almohada,
espaldas doloridas, ojos inyectados.
quedan desayunos a medias,
caminatas interminables en la sala,
quedan dudas, preguntas nunca formuladas,
pactos de no agresión que se rompieron.
quedan líneas enteras, líneas a medias,
pipas que cuentan cuentos que no conoces,
botellas vacías, plumas desempleadas,
papeles que acumulan risas que dan miedo,
un par de alas que me arrancaste
y cicatrices para probar que existieron.
nos quedan pocos días para escribir esta historia,
menos que el tiempo que nos tomó vivirla.
Edel Juárez
1 comentario:
a veces me pregunto qué es peor, esperar... o terminar no esperando nada...
gracias por compartir
beso
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