miércoles, 24 de febrero de 2010

Absolutamente único e irrepetible

La única fortaleza que deja el olvido
cuando clava sobre nuestra carne sus espinas
es el recuerdo de algo real, doloroso,
único, absolutamente único e irrepetible
Sigue...
    Olvidarte implica únicamente recordarte más y más,
    en una mascarada absurda,
    en la paradoja de la tristeza que nos envuelve
    y nos castiga todos los amaneceres
    y las madrugadas de domingos,
    en todas las cartas que no te he escrito
    y en todos los versos que no te he dicho (diré).

    Amarte solo me dice que jamás
    debí de haber soñado contigo,
    que jamás debí tocar a tus infiernos
    ni en tus labios cómplices y amargos
    dirigiendo el destino de los mios.
    Amarte solo me deja saber que
    el ser poeta no sirve para nada
    y que mis poesías no son
    sino escafandras malditas de lo que no fue
    y que quedará solo en mi mente
    como lo que hubiera querido que fuera
    o que pasara o que sé yo...
    al menos es bueno saber que hubo instantes
    en que juntos supimos volar...


JP Arzácc

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