miércoles, 11 de noviembre de 2009

Hasta Siempre

Quiero dejar fantasmas aquí,
para cuando ya no esté, quedarme...
-de espaldas a la pared-

Yo no te buscaba, no te esperaba, no necesitaba de ti, mi vida se sucedía en una simplicidad pasmosa y funcionaba así... pero llegaste tu y te metiste poco a poco sin querer, primero como una desconocida vestida con la esencia de la luna y después descubriendo a la mujer mas intensa, tierna y hermosa que he tenido la fortuna de vivir.

No puedo escribir, me tropiezo con las letras que no me alcanzan para describir lo afortunado que me siento de haber compartido tiempo, esperanza, sueños y vida contigo, para plasmar lo grande que me he sentido a tu lado, para decir que a partir de ti soy un mejor hombre, para decir que después de ti sé lo que amar significa, para plantear lo complicado que es dejarte ir en el momento en que más te amo porque sé que es la única forma en que nuestra historia siga siendo la mas perfecta historia de amor entre dos que fueron hechos para vivir la vida juntos. Esa ambigüedad se la dejo a dios que creo que es el único que sabe el porque de las cosas, ojalá algún día nos dé la razón envuelta en sueños compartidos.

Olvidar no está sujeto a discusión, eso no va a suceder, desde ahora estoy buscando ese rinconcito de mi corazón lo suficientemente grande y acondicionado para guardar nuestros recuerdos (en el que le quepa -un mirador de tarde y noche, una cama con ropa de cama nueva, una sala de Tv con sonido sorround, una lavadora, la primera vez y cada una, una bella familia, un cine y la esponja verde de baño que olvidé-) lo suficientemente fuerte para contenerte, lo necesariamente a la mano para asirme de lo que me enseñaste para ser un mejor hombre y lo precisamente exacto para que siempre me hagas el bien que me has hecho.

Me quedaré con tu cuerpo entre mis manos, tu respiración entrecortada, con tu boca pidiendo más de mí, con tus manos pequeñas aplacando mis ansias en las formas de mi cuerpo, con las uñas enterradas en mi espalda y conmigo dentro de ti. Con un suspiro más para regalarte, con un vendaval de caricias para tu piel, con tus ojos -que hablan tan elocuentemente de lo que nunca dijiste-.

No puedo decir adiós, no lo haré, porque aunque lo dijera no sería sincero, además no quiero hacerlo, así que diré hasta siempre, !hasta siempre¡...donde te quedas conmigo, para mí, en ese momento que la vida nos regaló el milagro, el fantástico milagro de vivirnos... de pertenecernos en un climax simultaneo de amor radiante.

Gracias por haber sido tan mía, tan perfectamente hecha para mí.

Irremediablemente tuyo...

JP Arzacc

PD. Y Seguiré aquí, para verte feliz, conmigo, sin mí o a pesar de mí. Always will...


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