viernes, 5 de junio de 2009

Carta Confesión al Amor


Sabes?

Te estuve buscando por mucho tiempo...

De pronto un día sin esperar que la buena suerte

me asistiera nos encontramos. No lo sabía en ese

momento, ni siquiera lo sospechaba; no podía

saber que llegarías a convertirte en una parte

importante de mi día.

Empecé a pensarte, a reconocer en ti las pequeñas

y grandes cosas que te distinguían de otras

personas, empecé a notar lo bien que se sentía

ocuparme de ti, de pensarte, de entenderte.

Entonces empecé a vivirte...

Dejé que mis ojos vieran en ti

lo que mis oídos necesitaban.

Te acepté a pesar de las cosas que pesan

cuando pasan entre dos que quieren estar

juntos. Quise volverme tu todo, lo más grande

y lo más pequeño, lo más gracioso y lo refle-

xivo, quise ser el apoyo y eso tuyo que

quisieras cuidar por sobre todas las cosas.

Y fue entonces que empecé a necesitarte...

Mis manos, alargadas hacia donde no estabas,

no se cansaban de gritar 'te necesito';

cada sonrisa se volvió un rictus de ansiedad,

los lunares de mi cuerpo eran señales

titilantes que buscaban atraer tus huesos

a los míos.

Te llamé, te busqué, te conté de mi agonía,

de mi necesidad de ti, de la longitud malsana

de los segundos sin tus besos,

de mis ojos húmedos de tanta lejanía,

del hambre de mis hombros que no tenían

tu abrazo, de la oscuridad de los libros

que no se dejaban leer y del laberinto

en que mis palabras se perdían sin

poder llegar a ti...

Y así me acostumbré...

A las noches sin sueños, a los días sin

alma, a ocupar con el vacío absoluto del

trabajo, las gentes, el ir y venir,

todos los momentos en que antes reinabas,

con tu presencia o ausencia...

Hoy, sin saber por qué, estoy de nuevo

sin esperarte, navegando a pairo,

en el compás de espera del que ya

no lo hace, sólo se halla en medio del

sórdido hallazgo de un no-hallarte

presente, continua, inherente

del que perdió junto con la fe,

la intención y el pretexto para

sentirse especial y complacido.

No es falta de capacidad,

No es falta de interés,

No es falta de lo que hoy tengo ausente,

Fue falta de ti.

Dicen a veces de los hombres,

que exageramos,

que mentimos...

pero por lo general un 'te necesito'

es el grito que intenta tocar

un corazón incomprensivo,

un grito que clama misericordia,

que busca explicar y ser entendido,

es ...sinceridad, desnudez pues.

Sabes?

Por muchos segundos pensé que no podría,

que el no poder respirar, dormir,

comer, concentrarme en lo más insulso.

Me tomaste descuidado, con la guardia baja

y me golpeaste muy duro.

No creí que llegaría este momento,

pero hoy de nuevo estoy de pie.

Quisiera decir que aprendí la lección,

que no me va pasar de nuevo,

pero mi corazón es joven

y no merece tanta definitividad;

espero que me ocurra otra vez,

porque haberte vivido, tenido,

fue lo mejor que me ha pasado

en mucho tiempo y a pesar de lo demás,

...me muero por vivirlo de nuevo.
Lástima que no será de nuevo contigo.

JP Arzacc

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este me gustó, me llegó tal vez llegue a la misma conclusion en un dia lejano por ahora...
BV

quimeras dijo...

ufff qué intenso... ves como no me equivoco al decir que me gusta lo que en tu blog encuentro...