miércoles, 13 de mayo de 2009

Viaje sin regreso



Él tenía bastante tiempo de no volver por aquella ciudad,

Aunque en diversas ocasiones había recibido invitaciones para

hacerlo.

El caso es que en esta ocasión era distinto, él sería jurado en un festival Estudiantil de una reconocida universidad y aprovecharía la ocasión para hacer una presentación en una de las peñas de la cuidad.

El vuelo fue algo pesado ya que en la ciudad de México hubo que hacer infinitas colas para pasar la revisión que el gobierno mexicano está haciendo por el tema de la influenza, respirar aquella paranoia en el ambiente le dejó un tanto incomodo.

Ya en el avión le tocó asiento junto a una dama algo entrada en años la cual sufría de mal de altura y era la primera vez que volaba, pensó entonces, que la próxima vez haría el viaje en auto y así aprovechar para disfrutar de los paisajes y detenerse a fotografiarlos cosa que disfrutaba intensamente.

Al llegar al aeropuerto y después de seis amenazas de resultar perjudicado por los mareos de Doña Esther -así se llamaba la Sra. Sigue...



    Ya con guitarra en mano, recogió sus maletas (su guitarra siempre viaja con él, nunca en el equipaje) se dirigió a la puerta de salida para vuelos nacionales, donde lo esperaba su amigo Fabián quién era dueño de la peña donde tocaría (además de compadre y hermano de toda la vida) , Se saludaron con un efusivo abrazo, hacía años que no se veían, aunque su contacto era constante vía electrónica, Platicaron en el auto en el camino al hotel.

    - ¿y cómo va todo?

    - Bien compadre, no me puedo quejar, últimamente han sucedido cosas que nunca hubiera esperado que me sucedieran, mi música me ha dado grandes satisfacciones, ¿te conté de lo de San Remo?

    –Si wey, ¡que cabrón!, incluso lo vi en las noticias días después, ¡pensar que te conocí cuando no tocabas ni las maracas pendejo!

    – chinga tu madre - jajajaj!! Pero bien que te arrimabas en las reuniones cuando traía mi guitarra y querías que le cantara “la que le gustaba a tu vieja”

    – Vaya a la fregada fijese...pinche compadre ya te extrañaba,

    -ya va a empezar con sus cosas compadre, que pasó…-

    -o que la chinita, le digo pues…jajaja!!

    -Bueno ya hablando de lo que nos trae por acá, además del gusto de saludarlo claro, ¿cómo pinta lo de en la noche?,

    -poca madre compadre, todas las mesas vendidas e incluso tuvimos que abrir el área adicional de la peña para poder dar cupo a toda la gente, movimos un poco el escenario pero quedó todo muy bien, te va a gustar,

    -excelente- . Bien, pues entonces vamos al hotel, seguramente ahí me estarán esperando los de la universidad porque a penas habrá tiempo para ir a la junta de jurados, regresar para alistarse, ir de volada a checar sonido contigo, que me des raite de nuevo al teatro donde será el festival y terminando el evento nos regresemos a la peña para empezar a las diez como está anunciado…

    - wey ¿y la entrevista?,

    -¿entrevista?- ¿de qué hablas?

    -No mames, se me pasó decirte,

    - pinche compadre- a ver, y que ondas con eso, ¿de dónde es o qué?

    De una revista electrónica muy chingona que hay aquí, créame, vale la pena, además –acá entre nos- La chava que lo entrevistará…

    -qué?….

    -la chava que me entrevistará, que?

    -Nada más le digo que aguas, no se me vaya a enamorar

    – No mame compadre- si yo vengo a lo que vengo…

    -yo nada mas le digo, ¡al rato no diga que no se lo advertí! –¿bien?- ,

    -¡ok, bien!

    - y a que hora haremos ese rollo, porque ya viste que estamos súper apretados de tiempo

    – usted no se preocupe- unos minutitos antes de empezar lo haremos,

    -ok- lo dejo todo en sus manos y yo haré lo que a mi me toca, ¿va?,

    -¡de acuerdo!…bájese pues, lo espero en la recepción en 15 min…

    -!no mam…¡,

    -¡quince minutos¡…

    -hijo de la fregada…jajaja, ok!

    Él, nunca intuyo que esa noche su vida cambiaría para siempre

    Ni tampoco, lo acertado que fue Fabián al hacerle aquella advertencia…

    Que el día que emprendió el aquel viaje,

    sería inexorablemente...

    Un Viaje sin Regreso...


    JP Arzacc



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