Quién diría, aquél adivino de la máquina ya lo sabía todo,
aunque hay cosas que no te he contado...
cuanto falta por vivir
Que suerte coincidir que suerte que me hablaras aquel día que suerte ver tus ojos temerosos en un aeropuerto que suerte no haberte besado que suerte seguirlo haciendo
Que suerte encontrarte en una ciudad distinta que suerte la música de Joaquín Que triste Ciudad Juárez pero como sonreía cuando Silvio cantó "Claro de Luna" y Lila clamaba "Justicia"
Que suerte el tiempo el internet y el movil con saldo abierto Que suerte los camiones, los descansos y los sueños Que suerte los departamentos de pueblos pequeños Que suerte tus manos, tus labios, tus deseos, Que suerte amar antes de hacernos viejos
Cuando muy noche, o muy temprano,
despierto y camino descalzo por la casa,
y pareciera que lo hago adormilado, sin sentido;
sé que estoy por encontrarte.
sé que has venido desde tu morada
y me estás buscando, y eres todos los sonidos,
todos las luces y todos los reflejos.
sé que de algún modo ese olor es el tuyo,
que tuyo es el sabor de la madrugada,
que esta urgencia repentina, no es otra cosa más que tu proximidad.
y entonces camino despacio, sin casi hacer ruido,
repito tu nombre bajito, como lo haría para un recién nacido,
quiero que sepas que soy yo, y me reconozcas,
y no te espantes ni te alteres y te quedes quieta,
a mi lado, para recibir la mañana.