Yo no lo había sentido hasta que te conocí
en su momento pensé que era lo mejor que me había pasado,
la mas buena de las suertes, y aún lo sigo pensando,
sin embargo paso el tiempo, nos sucedimos y nos superamos mutuamente.
Hoy que me encuentro mirando hacia atrás por un pequeño agujero del pasado
que aún queda abierto por el recuerdo, nos miro como dos ciegos,
dos condenados a muerte disfrutando de su última voluntad,
tierna e ingenuamente viviendo el placer de encontrar a quien crees
que ha nacido para ti.
Aún hoy...creo que si, tu naciste para nosotros.
JP Arzácc